Blog de Geografía e Historia

domingo, 3 de abril de 2011

Imagen de un Tratado Desigual


El proceso imperialista fue un proceso de expansión territorial que tuvo su origen en la expansión que hizo Europa entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, y que se prolongaría hasta mediados del siglo XX. El fin de este proceso para estos países era ampliar y mantener su control o influencia sobre naciones o pueblos más débiles y expandirse económicamente.
Las potencias europeas se expandieron hacia Asia, África y Oceanía, y dependiendo del lugar, el imperialismo tomó distintos modelos.

En África, el modelo de colonia era explotación. La mayor parte de las estructuras políticas previas eran tribales y el reparto de los territorios se producía a partir de acuerdos previos, como en la conferencia de Berlín.

En Asia, el reparto fue muy complejo al existir estructuras políticas previas muy consolidadas. Por ello, se llevaron a cabo protectorados, en los que subsistían los gobiernos indígenas pero dependientes de la metrópoli. En china, el reparto fue en esferas de influencia y, en India, subsistieron los poderes locales unidos bajo el gobierno de un virrey británico.

En Oceanía, no existían estructuras políticas previas, por lo que se establecieron dominios o colonias de doblamiento, que reproducían las estructuras sociopolíticas de la metrópoli.




Las potencias europeas se encontraban interesadas por China. Los comienzos de la intervención Europea están relacionados con intereses comerciales: venta de productos indios, entre los que destaca el opio. La política china contra las importaciones de este producto, que llevó a sucesivas confiscaciones, generó la guerra del opio (1839-1842) que marcó la apertura de China a las potencias occidentales.

En la caricatura, se encuentra una representación de cada una de las grandes potencias europeas, alrededor de un tablero circular que representa a China, el cual esta repartido en porciones, por las cuales están discutiendo. Todo esto se produce ante la enfurecida mirada del emperador de China, que se encuentra detrás de la mesa.
Por sus característicos rasgos, se puede distinguir a los personajes: La reina Victoria de Inglaterra; Guillermo II, emperador de Alemania; Nicolás II, zar de Rusia; Marianne, en representación de Francia; y el emperador de Japón, Meiji Tenno.




Con el fin de terminar la Primera Guerra del Opio, se firmó el primer acuerdo de muchos posteriores, conocidos como “Tratados Desiguales”. En todos estos tratados, las potencias representadas en la imagen y alguna otra más, exigieron a China diversos privilegios aprovechándose de su debilidad. En muchos casos China fue forzada a pagar grandes montos por las Compensaciones de Guerra, como así también a abrir puertos para el comercio, ceder o entregar territorios para su posterior usurpación así como llevar a cabo esferas de influencia.

De esta forma, los diversos países no se repartieron china, sino que gobernaban en ella de forma indirecta, exceptuando Hong Kong y Koowlon que pasaron a Gran Bretaña.

martes, 22 de marzo de 2011

Los años dan sabiduría y respeto en tierras africanas.


"A los pequeños los cuidan los mayores, y a éstos, los más grandes todavía. Esta jerarquía de la edad se observa a rajatabla y la obediencia es absoluta. El niño de cuatro años tiene un poder absoluto sobre el de dos; y el de seis, sobre el de cuatro. Así, siempre son los niños los que se cuidan de otros niños, los más grandes de los más pequeños, de modo que los adultos pueden dedicarse a sus propios asuntos."

Esta preciosidad de siete años cuida a su hermano de escasos meses, como hacen el resto de niños en África. Los niños ayudan en casa, cuidando de sus hermanos, del ganado o en el campo, por lo que después del colegio prácticamente ninguno continúa los estudios en el instituto y muy pocos llegan a la universidad. Esto favorece que los padres puedan dedicarse más profundamente en sus trabajos y, así, poder llevar más comida a las casas.
En África, no importa tu estatura ni tu fuerza, los años son los únicos que te llenan de conocimiento.

El pueblo es un león dormido

El desarrollo de la vida se produce bajo el sol y junto a sus iguales


"Las mujeres machacan la mandioca, asan a la brasa bulbos de taro, cocinan algún plato, comercian con chicles, galletas y aspirinas, lavan y secan la ropa. Y todo ello a la vista de todos, como si rigiese una orden que obliga a los habitantes a abandonar sus casas a las ocho de la mañana y a permanecer en la calle. La causa real es muy distinta: las viviendas son pequeñas, estrechas y pobres."

Desde el principio de la mañana y hasta el comienzo de la noche, todos los habitantes de Acra, Guinea, se encuentran en las puertas de sus casas. Algunos niños corren y juegan. Las mujeres, como en el caso de las dos señoras de la foto, conversan acerca de temas cotidianos, cocinan, enseñan a sus hijos y se encargan de pequeños comercios donde venden algunas frutas, hortalizas o algún tipo de artesanía.

jueves, 17 de febrero de 2011

El derecho de la mujer al voto: el sufragio femenino en España

- ¿Qué argumentos manejan cada una de las intervinientes para defender su postura?
Victoria Kent argumenta que las mujeres de España no han recibido, todavía, los suficientes estudios como para valorar la puerta que la República ha abierto y, por tanto, decidir en política.
Clara Campoamor sostiene que las mujeres también sufren las consecuencias de la legislación y pagan impuestos al Estado. Defiende que tras la opinión política de un hombre, también hay una mujer que le influye. También nombra el derecho fundamental basado en el respeto a todo ser humano, presionando que esto indica el trato igual a todas las personas, incluyendo a las mujeres. Además, destaca que el porcentaje de analfabetismo en mujeres es menos que en hombres, por lo que sí están capacitadas para decidir en política.

- ¿Cuándo y por qué comenzó la lucha por la igualdad de sexos?
La lucha de la igualdad durgió a partir de la Revolución Francesa y adquirió un auge extraordinario a finales del siglo XIX y principios del XX, sobre todo en los Estados Unidos y el Reino Unido, centrado en la petición del derecho al sufragio.
En 1791 Olympe de Gouges hizo la “Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana”; y en la segunda mitad del siglo XX se han destacado las aportaciones de Betty Friedan y Simone de Beauvoir. En términos generales, el feminismo critica la desigualdad entre ambos sexos, y promueve los derechos e intereses de la mujer.

- ¿Qué es el sufragismo? ¿Dónde surgió? ¿Cuáles eran sus objetivos?
La Revolución Industrial no aportó numerosos cambios en lo referente a la situación política, legal y económica de las mujeres: siguieron siendo discriminadas respecto a los varones. Tan sólo pudieron ocupar puestos de trabajos en fábricas y minas, en las que estaban en condiciones de una extrema explotación y discriminadas salarialmente frente a sus compañeros de trabajo.
La mujer no fue aceptada en trabajos de mayor responsabilidad y en la educación superior, estaba reservada al ámbito doméstico.
Los hombres consiguieron el sufragio censitario y, más tarde, el universal. Sin embargo, las mujeres fueron excluidas de ellos.
Fueron estas circunstancias las que propiciaron a partir de la segunda mitad del siglo XIX el nacimiento del movimiento sufragista, que reivindicaba el derecho al voto de las mujeres como paso previo al feminismo, es decir, a conseguir la plena igualdad de derechos respecto a los hombres. El movimiento sufragista no se constituyó en grandes masas y arraigó con más fuerza en las mujeres urbanas de clase media que poseían un cierto grado de educación. Las obreras antepusieron sus reivindicaciones de clase a sus propios intereses como mujeres. Las campesinas por su baja formación, su dedicación íntegra al trabajo, la carencia de tiempo libre y su aislamiento, fueron las últimas y más reacias a incorporarse a los movimientos emancipadores.

- ¿Qué características tuvieron los primeros movimientos “feministas” en España?
La escritora gallega Emilia Pardo Bazán denunciaba en la España Moderna que los avances culturales y políticos logrados a lo largo del siglo XIX sólo habían servido para incrementar las distancias entre sexos, sin promover la emancipación femenina.
La penalista Concepción Arenal insistió en múltiples escritos en que el papel de madre y esposa eran fundamentales en la vida de las mujeres, pero subrayando que la experiencia de la vida femenina no podía centrarse en el ejercicio exclusivo de ese rol.
En el terreno educativo fue donde más avanzó el feminismo español. Las iniciativas del Krausismo tras 1850 y de la Institución Libre de Enseñanza buscaban un avance en la educación, la enseñanza y la cultura femenina.
No obstante, el modelo varió poco y en las escuelas se siguió trasmitiendo pautas de comportamiento basadas en la función doméstica de la mujer. Concebida como “ángel del hogar”, su labor debía dedicarse en exclusiva a los quehaceres domésticos y al cuidado de la familia.
La resistencia a la generalización de la enseñanza femenina fue muy acentuada. El reconocimiento oficial del derecho a la educación superior no se produjo hasta 1910. A lo largo de todo el siglo XIX, el analfabetismo femenino se mantuvo en tasas enormemente altas que rondaban el 70% en muchas zonas a fines de la centuria.
En el caso español, hasta principios del siglo XX no se puede hablar con propiedad de un movimiento colectivo de emancipación femenina.

- ¿Qué fue la A.N.M.E?. ¿Cuáles eran sus reivindicaciones?
La Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME) fue una asociación sufragista y en pro de los derechos de la mujer en España. Estuvo activa durante el primer tercio del siglo XX, desde 1918 hasta 1936. Se fundó en Madrid para promover los derechos de las mujeres, específicamente el derecho al voto.

- Busca información sobre los avances logrados durante la II República Española en relación a la condición de las mujeres
La II República supuso, especialmente para las mujeres, un cambio liberalizador importante.
Hasta esa fecha, las mujeres habían ocupado el lugar únicamente de esposa y madre, dependiente siempre del hombre. La incorporación de la mujer al mundo laboral estaba obstaculizada por la alta tasa de analfabetismo y a la falta de medios estructurales que facilitaran la incorporación al trabajo a las mujeres con hijos e hijas.
Con la II República, con la Constitución de 1931 y las leyes promulgadas posteriormente la situación de las mujeres comenzó a cambiar: se eliminaron privilegios reconocidos hasta ese momento exclusivamente a los hombres, se reguló el acceso de las mujeres a cargos públicos, se concedió el derecho de voto a las españolas, se reconocieron derechos a la mujer en la familia y en el matrimonio (se reconoció el matrimonio civil, el derecho de las mujeres a tener la patria potestad de los hijos, se suprimió el delito de adulterio aplicado sólo a la mujer y se permitió legalmente el divorcio por mutuo acuerdo). Por otra parte, se obligó al Estado a regular el trabajo femenino y a proteger la maternidad (se prohibieron las cláusulas de despido por contraer matrimonio o por maternidad, se estableció el Seguro Obligatorio de Maternidad y se aprobó la equiparación salarial para ambos sexos).
En el ámbito de la educación, se permitieron las escuelas mixtas y la coeducación, se abolieron las asignaturas domésticas y religiosas y se crearon escuelas nocturnas para trabajadoras. Se redujo significativamente el analfabetismo femenino. En Cataluña, incluso, se llegó más lejos, y se permitió la dispensación de anticonceptivos, se despenalizó y legalizó el aborto, se decretó la abolición de la prostitución reglamentada y se prohibió contratar a mujeres en trabajos considerados como peligrosos o duros.